miércoles, 17 de agosto de 2011

Escuela para periodistas

Hace más de tres meses que veo poca televisión. Sobre todo los noticieros por las mañanas porque quiero empezar el día menos amargado. No es el contenido lo que me molesta (en algunos casos me da impotencia ver que nos dañamos tanto y hacemos tan poco) es la forma en cómo están estructurados los noticieros en señal abierta: noticias, deportes, espectáculos, un bloque de Ciro y luego los terminan con algunos bloopers o algún video bajado de Youtube donde se ven anécdotas, algún cachorrito haciendo una gracia o un bebito haciendo cualquier cojudez, en fin; la cosa es reírse al final del noticiero (si es que no ponen un video clip) y volver a empezar el día con una sonrisa después de que te han bombardeado con sangre, protestas, asaltos, secuestros, política, enfermedades, política, espectáculos, política, espectáculos, basura, miseria, política, espectáculos, más basura, más política y más espectáculos (entiéndase por farándula de Chollywood, Justin Bieber, Lady Gaga, Paulina Rubio, Comedias románticas y un interminable etc.)


La noche anterior tomé una copa de vino en la cena, comí un buen corte de carne, escuché mis canciones favoritas y terminé leyendo uno de mis libros favoritos, comí chocolates y terminé fumando un cigarro de vainilla. El día terminó muy bien, con la esperanza de levantarme temprano y encender ese aparato rectangular con entrada HDMI, resolución Full HD, Mega sistema de ultra sonido, ecualización envolvente a prueba de todo, traductor de idiomas y dialectos inter estelares y tanta tecnología que de verdad, ofrecen más de lo que por monería usamos un par de veces o nunca llegamos a usar. La televisión trata de reconciliarse conmigo (ella fue quien empezó) y me da un buenos días y me ofrece todos los canales nacionales y extranjeros, bueno, hoy quiero sentirme parte de los que te siguen tele, veré tus noticieros.


Elegir ver por las mañanas un noticiero peruano es tomarse las cosas muy en serio y si tienes más cojones, te soplas el noticiero de la noche (y si te empujas los avances informativos a lo largo del día, ahí sí mis respetos causa). Despiertas y enciendes la tele para ver a cuantos han matado mientras dormías, regresas a casa y después de la cena, vuelves a ver las noticias para saber a cuantos han muerto mientras almorzabas, trabajabas, reías. En fin, la cosa es volver a reírse al final del noticiero, sea de día o de noche. Por algo después de los noticieros nocturnos, dan un programa para “relajarse” o “desintoxicarse” de tanto bombardeo de sangre, protestas, asaltos, secuestros, política, enfermedades, política, espectáculos, política, espectáculos, basura, miseria, política, espectáculos, más basura, más política y más espectáculos (entiéndase por farándula de Chollywood, Justin Bieber, Lady Gaga, Paulina Rubio, Comedias románticas y un interminable etc.)


Algo inexplicable y misterioso (casi enigmático) es el común denominador entre los noticieros. No es la estructura, no es la reportera que vuelve a preguntar lo que acaban de contestar, no es la vestimenta (aunque algunas conductoras parecen ser maquilladas por Willy Wonka y vestidas por Nadine Heredia) tampoco es la escenografía mediocre que muestran, tampoco es ese coqueteo entre conductor de noticias y conductora de espectáculos… es su lenguaje.


No es que usen palabras como apotropaico, entelequia o hipopotomostrosesquipedaliofobia, usan frases que ya muchos han podido identificar cuando sucede un hecho o una acción. Se hacen un mundo poniéndole más arena al mar. Hay que tener un diccionario al revés, donde en vez de buscar una palabra para saber su significado en una frase, hay que buscar la frase para saber qué palabra quieren decir… Toda una joda.


Cinco años para aprender esto y más. Lo puedes encontrar en cualquier panfleto:

·
Amasijo de fierros retorcidos: uno o más vehículos motorizado se accidentan y quedan hechos basura
· Dantesco incendio: Incendio de grandes proporciones (Dante se revuelca en su tumba al escuchar su nombre en los noticieros… razón no le falta)
· Líquido elemento: Agua (¿acaso no pueden decir agua a secas?)
· Corrió como reguero de pólvora: Cuando se trata de una noticia importante en una zona (claro, estamos acostumbrados a regar pólvora por las tardecitas para ver cómo prende)
· Esperemos que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto: Esperar una solución del responsable (esto no solo lo dicen los periodistas, también los entrevistados que ya oxidaron sus neuronas por tanto noticiero)
· Cambiando el tenor de la información: pasar a otro tipo de noticias (Cambiando el tenor, me imagino que cuando comentan una noticia, la siguiente la harán cantando al ritmo de cumbia y la subsiguiente en do de pecho)
· “Momentos de angustia y desesperación vivieron”: Normalmente se escucha esto cuando hay un accidente donde fluye la adrenalina entre los “lugareños”
· Nos metemos de lleno a la información: Cuando van a desarrollar un tema (mejor que se metan un relleno y que se dejen de hablar cojudeces)
· Si la cámara me acompaña…: Esto es lo más cojudo que he escuchado, o sea si la cámara no quiere acompañarte ¿te quedas hablando solo? O si te peleaste con el camarógrafo y le pides que te acompañe, el camarógrafo te va a decir que no al aire… Reportero idiota.
·
Asombró a propios y extraños: Sin comentarios…
· Amigos de lo ajeno
· Armas de grueso calibre
· Escenas de profundo dolor
· En estricto rigor



Y puedo seguir hasta completar todo el telepronter (o como se escriba) de un día de noticiero con todas sus frases célebres. Dios ¿por qué?


No se si soy yo o es que tengo tendencia a renegar de las cosas que absolutamente no me gustan. Nunca aprendí a escribir bien pero por lo mismo quiero que los que por lo menos han estudiado para eso, lo hagan mejor que yo.


(un videito para matzar, gracias al PsT por el aporte)



http://www.youtube.com/watch?v=FiT3cY-fFMk




PRONTO SABRÁN MÁS DE ESTO.

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